Resumen

Creo esta entrada simplemente porque quiero hacer un tipo de ''diario'' de mi vida, de mis pensamientos.

lunes, 27 de agosto de 2012

Alba Suarez

Hoy es un día muy especial. Sinceramente no se me pasaba por la cabeza dedicarle una entrada de mi blog, pero creo que es algo original y diferente. Hoy cumple años, mi cielo, mi niña linda, una muchacha que despide luz por los ojos.
Sí, hablo de ti Albita.
Hoy cumples 17 añotes, es increíble cómo ha pasado el tiempo y lo mucho que nos hemos dejado de hablar. Pero llevo una semana pensando en qué te podría gustar, una mini sorpresa, o algo por el estilo. Y la casualidad de la vida me llevó hasta aquí.
Cariño, te deseo que pases una día genial, lleno de alegría y ternura.
Feliz cumpleaños, mi amorsote.
Recuerda que aquí tienes a una vieja amiga que te adora y se acuerda de ti.
Te quiero, disfruta de tu día mi vida. =D

viernes, 6 de enero de 2012

Día 6 de enero del 2012

Qué mejor forma de empezar bien el año que marcar nuevos propósitos y, cómo no, escribir en mi blog!
Hoy es una de esos días en los que el cuerpo te dice: ¿qué haces ahí sentada? La verdad es que tengo que decir que mis animos de ''vivir'' van en aumento, aunque mi autoestima este por los suelos, y no literalmente dicho. Me siento bien, pero triste.Como siempre claro, pero me siento merament completa...
Buenas fiestas con la familia, salidas con mi mejor amiga, momentos inolvidables con mi perrita.
Hablando de ella, quiero añadir que es perfectamente lo mejor que me ha pasado en la vida. Gracias a ella, sigo con vida y tampoco literalmente hablando. Ella me da ganas las ganas de sonreir que necesito cada día, cada mañana que nos despertamps juntitas y calentitas bien acurrucadas en la vamita, cada noche que nos acostamos y ella siempre busca su hueco bajo mi brazo, luego sin falta le doy un besito y le digp: Te quiero...

lunes, 12 de diciembre de 2011

Día 12/12/2011

Hoy quise acordarme de una persona que se fue de mi vida inesperadamente.
Esa persona tan frágil y dulce que el Alzheimer se llevó, ese Alzheimer que hoy me tortura recordando cosas indescriptibles.
Hablo de mi abuela.
Una mujer fuerte y trabajadora que acabó siendo un alma en pena...
Cuando aún no se le había detectado la enfermedad era la mujer más testaruda del mundo, pero a la vez la mejor abuela. Cada día que mis padres no podían cuidar de mi, ella lo hacía y con mucho gusto. Cada mañana que tenía que despertarme para ir al colegio lo hacía desde la puerta, me llamaba: 
-Raquel, ya tienes que levatarte. Abajo tienes la ropa.
Yo siempre me hacía la remolona en la cama, pero me levantaba y bajaba ( hablo de cuando tenía unos 11 o 12 años) Mientras me vestía ella iba a la cocina y me preparaba la leche y la merienda para media mañana. Venía hacia mi y me decía:
-¿Quieres un sandwichito de pavo y queso?
Yo le respondía siempre:
-¡Claro!
 Cada Navidad, fin de año(su cumpleaños) o día de reyes que me tocaba pasar con mi padre, su casa siempre era llena de paquetes de regalos y de gente. Niños corriendo de aquí para allá, papeles regados por todo el suelo. Las comidas eran extraordinarias: un conejo asado, papas arrugadas, un buen mojo, gofio, y vino del bueno. ¡No podía faltar el ritual de quitarle las pipas a las uvas!
Cada día que mi prima y yo nos ajuntábamos en su casa ella nos acogía sin protestar, nos animaba a que nos quedáramos a dormir, nos animaba a que nos quedáramos para siempre...
Para siempre es lo que yo hubiese querido que se quedara ella, siempre conmigo...
Todo cambió cuando se supo de su enfermedad...todo...
La abandonamos, la marginamos, la veíamos solo para comprarle comida.
Ahora mi prima y yo no bajábamos a su casa tan a menudo ( con 12-13 años), tan solo para echarle un vistazo a la perrita que le hacía una gran compañía.
Ahora cada día que me tenía que despertar por las mañanas la trataba diferente. Pero ahora que me doy cuenta, ella a partir de la evolución de su(maldita) enfermedad, me empezó a despertar de la manera más tierna que se puede dar los buenos días a una persona.
Ella apoyaba su cabeza en la almohada y decía casi susurrando:
-Raqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeel, raqueeeeeeeeeeeeeeeel. Ya es de día, tienes que ir al cole.
Y yo le decía muy bruscamente:
-¡Hay abuela! Quita...
Ya no me vestía en su casa, ya me preparaba el desayuno yo sola y la merienda también. Ella lo que hacía era bajar y subir una y otra vez las escaleras...
Ahora cada Navidad, fin de año era lo mismo...pero los familiares tenían ''repentinamente'' que irse. Durante unos años estuvimos en la misma situación. Los días de reyes eran totalmente diferente. Ya la casa de mi abuela no estaba tan llena como antes. Ya los niños solo venían a buscar los regalos y se iban, hasta que acababa antes de lo previsto y se quedaba sola...
Se convirtió de nuevo en una niña tierna y cariñosa que solo quería compañía y hablar con alguien.
A lo largo de su enfermedad pasó por muy malos momentos, en los que todos querían hacerse los héroes y ayudar...
Un día, estábamos ella y yo tendiendo en la azotea. Yo me puse a jugar con mi perrita y la suya, mientras le hablaba y reía. En un momento inesperado, ella se sentó en un pequeño muro de bloques de hormigón y se quedó quieta. Muy, muy, muy quieta. En una milésima de segundo puso los ojos en blanco y se precipitó hacia delante. Gracias a Dios que fue lo suficientemente consciente y elevó lo suficiente los brazos para que el golpe en la cabeza no fuera tan fuerte. Yo muy asustada llamé a mi padre y el tan solo me dijo que le pusiera Trombocil. Mientras ella se frotaba el chichón, yo la miraba expectante, temerosa y preparada para cogerla en brazos si hacía falta. En un momento dado ella me miró y me pareció ver que me sonreía...
El día infernal se acercó, la muerte la llamó a la puerta levemente, tendiéndole la mano para que fuera con ella y descansara en paz de una vez. 
En el hospital, horas después de un terrible accidente que sufrió en la azotea, entró en coma y murió. 
No os podéis imaginar cuánto lloré, me escocían los ojos y seguía llorando. 
El primer día, en el que todavía no había muerto, en el colegio era yo el alma en pena. Lloré, porque sabía que era muy grave... 
Al llegar a casa mi madre ya tenía preparada la ropa negra para el velatorio...
Al llegar al tanatorio fue una de las experiencias mas dolorosas y emotivas de mi vida. Abracé a todos los familiares y solloce. Pero el peor momento fue cuando llegó mi tío por parte de madre. Vino semi-corriendo hacia mí y me abrazó con fuerza.  A ese punto ya no pude aguantar más y me desmoroné. Los dos lloramos abrazados durante varios minutos...
Al siguiente día fue el entierro, fue el peor día de mi vida.
No me quería aferrar a la idea de que se marchara, no podía. Dejaría atrás mucho dolor, impotencia y culpabilidad. Hoy en día me gustaría que ella siguiese viva, enferma o no, pero que siguiera vivar para cuidarla y mimarla como una abuela de las mejores se merece.
Una afortunada noche soñé con ella.
Soñé que estaba entrando por la puerta principal de mi casa y la veía a ella en la puerta. Yo entraba corriendo y la abrazada, la besaba como nunca. Mi padre que entraba detrás de mí me dijo:
-Sube, venga.
Yo primero la miré asustada, pensando que esa sería la última vez que la vería...que nunca más le podría dar un dulce beso. No QUERÍA subir. Pero en el mismo sueño pensé que DEBÍA subir las escaleras. Entonces sonreí apenada, ella hizo lo mismo pero con entusiasmo. La abrasé de nuevo, mientras desasíamos el abrazo fui pasando mi mano por su suave y linda cara y le dije:
-Buenas noches, abuela.
Cada personaje y gesto tiene su papel importante. Mi padre: las garras del destino. Mi pensamiento del deber: para mi significa que era ella la que (en un mundo en el que yo SÍ creo, el mundo espiritual) me decía:
-Déjame marchar cariño...
Llevo tiempo deseando con todas mis fuerzas repetir ese sueño, para volver a verla(aunque nunca podría olvidarme de su cara) y tocarla. Volver a sentirla físicamente conmigo.
Pero creo que eso no va a suceder. Sí, ella está conmigo, siempre estará conmigo protegiéndome y arropándome en su deliciosa aura. Yo creo que para cuando vuelva a tener ese sueño con ella, significará que mi vida acabará, que ha llegado el fin de mi existencia en vida. 
Que de un sueño ya nunca más volviera a despertar...
Pero, de un sueño del que ya nunca más vuelva a despertar hasta que ella, como cada mañana, se acerque a mi cama, apoye su delicada cabeza en mi almohada y diga entre susurros:
-Raqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeel, raqueeeeeeeeeeeeeeeel. Ya es de día, tienes que despertar.
Y yo le responda:
-¡Hay abuela! Qué guapa eres, qué ojos más bonitos tienes.
Y le dé un beso y un abrazo que nos unirá a las dos, en la senda de la 2ª vida.



Mientras escribía esto no podía parar de llorar, háganme el favor y cuiden de sus abuelas. Es lo más hermoso que la vida les puede dar.  Ya perdí la oportunidad, aprovechen que ahora están entre nosotros. Yo tendré que esperar para poder volver a verla sonreír. 

Carmen Ojeda Méndez, la mejor abuela del mundo.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Día 20/11/2011

Últimamente me invade un sentimiento de que nada va bien, o que algo va mal...No tengo ni idea de qué pasa, o si de verdad pasa algo que deba preocuparme. Puede que sean imaginaciones mías, o no.
Es un presentimiento raro, de que no estoy haciendo lo correcto con algo que desconozco totalmente.
El otro día, en un fiesta de salsa, me preguntaron por lo menos dos veces qué me pasaba, que me veían triste y,  sinceramente, respondí:
-Ni siquiera yo lo se...
Siento que mi vida está dando un cambio brusco, pero no encuentro ese cambio exacto, ni el motivo. 
Busco una forma de vida, me busco a mi misma. Ahora paso cada día sola, y me da miedo el gustarme eso. Ya tan solo quiero que pasen las horas, a solas. Me encuentro sumida en una especie de trance, un paso de la vida en la que solo quiero estar conmigo misma. Mirarme en un espejo y sentirme totalmente acompañada, sin necesidad de que nadie esté materializado a mi lado. Incluso en las horas que paso con la gente, preferiría estar sola. Me siento mal por pensar eso, porque se que son buenas personas...pero es lo típico: soy yo y no tú.
Últimamente estoy muy sola, y ya no hay nadie que llene ese vacío. Tampoco se si existirá alguien que pueda llenarlo.
Es por esto por lo que cuando aflora algo de esperanza, me ilusiono demasiado.
Hasta que, claro está, sin excepción, me meten la puñalada por la espalda.
Todos dicen que siempre van a estar conmigo, dándome apoyo y consuelo. Se hacen pasar por los amigos/as más fieles. Pero, siento decirlo, son todos unos mentirosos. Ninguna amistad es para siempre, y menos si no es la persona que te complementa, esa persona que hace que mi patética vida sea algo más amena. 
Ahora mismo ''disfruto'' de algunas amistades contadas con los dedos de una mano que seguirán conmigo durante unos años, meses..lo que sea; pero solo dos que de verdad creo que nunca van a abandonar la idea de hacerme algo feliz. Esas dos personas, que me complementan. Las dos me ponen histérica de vez en cuando, pero cuando me hacen reír...la cosa cambia. 
Pero, sintiéndolo mucho, esa amistad se va apagando...se va marchitando. Y admito que yo he tenido algo de culpa, no me he preocupado demasiado. Pero esto es por el mero echo de que yo creo que estas personas tampoco se esfuerzan mucho, que con una pequeña distracción, yo ya no existo. 
Y, como dije antes, la cosa me va gustando. Esa amiga soledad, que al parecer nunca abandona. Esa que hace que cada vez que me ponga los cascos y mi música (BSO) a todo volumen se me venga a la cabeza que existe algo diferente, volcándose a lo ''innatural'', que vuele por un mundo diferente, de fantasía...Donde todo puede existir; donde cada árbol, tierra y criatura tiene vida, tiene alma, es un ser (sí, es de Pocahontas)
También es esa que cada vez que me sumo en un libro me meta en la misma historia, que cuando escuche la música me la siga imaginando a mi modo. 
Espero que en las próximas entradas no hable más de mi soledad, porque para algunas personas puede resultar deprimente...pero para mi simplemente se está convirtiendo en un modo de vida, más sencillo y fácil, más ameno.
Más feliz.

martes, 25 de octubre de 2011

Día 25/10/2011

Ayer sobreviví, hoy sobrevivo, ¿mañana sobreviviré? Esa es la pregunta del millón. Algunos dirán que no tengo la edad suficiente como para ''valorar mi vida'' con exactitud. Pero están equivocados.
Con mis 16 años, sé exactamente cómo vivo. También sé que lo que pienso y en lo que creo es lo correcto, para mí.
Cada día, mi madre y compañeros del instituto me preguntan:
-¿Qué tal estas hoy?.
A veces, por no decir siempre les contesto:
-Muy bien- con una sonrisa de mejilla a mejilla.
Ya tan solo contesto por que es algo cotidiano, parece que si contesto que estoy mal todo entra en caos. Pero, ¿todos no podemos tener un día ''chungo''?
La gente que conozco se limita a pensar que yo siempre voy a estar bien, siempre sonriendo y siendo tan risueña y simpática. Pero no tienen ni idea de lo que pasa en mi interior.
Cuando digo que estoy mal, todos me abordan a preguntas y me ofuscan con sus falsas caras de preocupación. Aun así, si la gente se limitara a pasar de mi, me sentiría muy sola.
Ese es mi problema, que a veces no sé ni lo que quiero.
Como digo siempre; ''Me encanta estar sola, pero me aterra la soledad''. Al fin y al cabo una termina enamorándose de la soledad, aunque yo misma la pinte tan mala. Y con la soledad no me refiero a un espacio vacío, donde solo exista yo y mi alma, sino a cuando por ejemplo en un momento cualquiera estás rodead@ de tanta gente y a la vez de tan poca. A ese tipo, justo ese.
He aprendido que no siempre tengo que mostrar buena cara, pero tampoco pasarme hasta llegar al punto de ser una antipática. De lo que también me he dado cuenta es de que cuando río, o sonrío lo hago de corazón. Le pongo todos los sentidos y sentimientos a mis acciones, como un simple guiño al profesor que me encuentro en el pasillo del instituto y que él me devuelva la cordialidad.
Resumiendo: a pesar de no gustarme que todo el mundo quiera ver en mi una sonrisa y a pesar de mi amor a la soledad(la cual hace que escriba esto aquí), soy la niña(porque es lo que soy, una niña que entiende el mundo en el que vive) extremadamente cariñosa. Y no hasta el punto de alcanzar el asco, porque no soy de esas que se pasa todo el día abrazada a sus amigas ni agarrándoles la mano. Yo soy de las que con una simple palabra (o una simple mirada) se le puede robar una sonrisa. Incluso el más mínimo atisbo de afecto hacia mi, hace que en el día más oscuro aparezca una rallo de sol. Por lo tanto, a pesar de odiar tanto al ser humano(ya lo explicaré), a la vez lo necesito. Aunque sinceramente, cualquier otro ser puede hacerme renacer, como la mirada de mi perrita o la carrera de una manada de caballos.
De momento nadie(que yo sepa) me ha clasificado como un bicho raro, pero es lo que soy. Soy más rara que un perro verde. ¡Y me encanta!
Al menos me hace pensar que soy única. :)
Cualquiera que pueda llegar algún día a leer esto, podría pensar ''Esta chica se aburría mucho''. Pero, ¿qué le voy a hacer? Tengo que sucumbir a la ignorancia de algunos, que no entienden o simplemente no quieren entender. Yo tan solo puedo intentar guiarlos por mis pensamientos, escribiendo estas cosas. Estas cosas que van a explicar con cada detalle todo lo que pienso y siento.
Bueno, no quiero alargarme mucho...aunque ya lo haya echo.
Simplemente quiero escribir.
Hoy más o menos el día bien, aunque estos cambios de temporal afectan. En el recreo de hoy, en el instituto, mi nivel de frustración y tristeza creció por momentos. Resulta que en la biblioteca, todos los días voy a leer el increíble libro de Carlos Gonzalez Sosa-Las Tierras de Meed 1er libro (La conquista de Oxit) [Que por cierto mi más noble enhorabuena], pero precisamente hoy que necesitaba media hora de conexión con su maravillosa imaginación, su libro no estaba. Me pasé 15 minutos buscando el libro en cada estante, pero ya lo habían cogido. Ahora tendré que esperar una semana para seguir leyéndolo, ya que los períodos de alquiler duran ese tiempo. En fin...Noak y Nais tendrán que esperarme un ''momentito''.
Buenas noches a todos, lo más importante... ¡SONRÍAN! =D jajaja.